Es verdad, no estamos ante un libro fácil de leer. Su estudio no está exento de dificultades. Orígenes, importante teólogo cristiano del S. III, lo llamó «un libro oscuro», y Jerónimo, teólogo del S. IV, se expresó en términos semejantes «el más oscuro de los doce profetas menores».
¿Por qué estas dificultades? Principalmente por las visiones y profecías que contiene, con su lenguaje peculiar y no siempre fácil de interpretar o ubicar. Sin embargo, y a pesar de esto, pronto descubriremos que es un libro hermoso, cuya lectura y estudio no nos dejará de impresionar y enamorar.
Para empezar digamos que Zacarías es un testimonio maravilloso de la fidelidad de Dios para con Su pueblo. Esta es una de las primeras cosas que aprendes cuando comienzas a entenderlo. Pensaba por ejemplo en los programas electorales de los diferentes partidos políticos y como después, cuando llegan al gobierno, las circunstancias y las presiones imponen un comportamiento incluso contradictorio con lo que dijeron. Con Dios no es así, ¡en Dios se puede confiar! Su programa para con su pueblo Israel y con la humanidad se cumplirá. Este libro que hoy empezamos es testimonio de ello. De ahí que uno de los títulos para el libro que más me ha impresionado es «Dios recuerda», en el sentido de que «en Su tiempo, Dios siempre cumple Sus promesas».