Por: Anderson Bernal Serna – Comunicador Social, Comedores Comunitarios – Diaconía del Pan
Este 2024 una vez más, la Arquidiócesis de Cali, a través de la Diaconía del Pan de la Pastoral Social, es coparticipe en los comedores comunitarios de la Alcaldía de Santiago de Cali, sin embargo, es importante detenerse por un momento y pensar ¿Qué hay detrás de este proyecto tan grande? Pues en este año las aspiraciones son muchas.
En esta oportunidad, será a través de la guía de los presbíteros Diego Guzmán y José Luis Jaime, quienes acompañados por un equipo de profesionales buscarán llevar la esperanza a todos los rincones de Cali.
Cristo ha resucitado y eso es motivo de alegría para todo el mundo, es por eso, que la Diaconía del Pan, quiere llevar esa alegría a las comunidades a través de los comedores comunitarios, buscando reconciliar a Cali.
Por lo cual, debemos entender que la reconciliación es una gracia de Dios que encontramos en las sagradas escrituras, la cual solo podemos alcanzar si encontramos en el otro la gracia de la hermandad y es ahí, donde este año, trabajaremos por los caleños, es momento de dejar a un lado las armas y la violencia que tanto daño han hecho en nuestra ciudad.
Y es que el término de hermandad es la misión más clara que tenemos como Iglesia, pues bien lo dicen las escrituras “Mirad como se aman”, y el sentarnos en torno a la mesa nos recuerda que Jesús nos invita a ser coparticipes de la fracción del pan. Por lo cual, también podemos reflexionar en el encuentro entre Pablo y Ananias, que sin importar las divisiones que se tenia, se abrazan y se llaman “hermanos”, porque la realidad es que es el mismo Cristo que nos une y por el cual podemos saciarnos no solo físicamente sino también espiritualmente.
El abrazarnos también es abandonarnos en la misericordia de Dios y en la caridad con el otro, que nos permite ver que son más las razones para amarnos que para odiarnos.
Recordemos por un momento la Última Cena, momento en que Jesús se reúne con sus apóstoles para compartir el pan, es ese lugar donde se nos regala el nuevo mandamiento del amor, sin embargo, también es el mismo lugar donde Jesús se encuentra con Judas, quien en pocas horas lo traicionaría y con Pedro que lo negará, pero algo que nos enseñó Jesús es que el pan es para todos, pues la mesa está servida y todos están invitados sin distinción alguna. La mesa de los comedores comunitarios se convierte en ese lugar de encuentro para las comunidades de escasos recursos, el compartir de alimentos se convierte en un espacio de fraternidad donde sin importar quién eres, tienes un plato de comida para calmar el hambre.
Es por eso, que la Arquidiócesis de Cali apuesta en esta oportunidad a la reconciliación sobre la mesa de los alimentos, dejando a un lado el odio, resentimiento y divisiones políticas, esperando que una vez más se evidencia la multiplicaciones de los panes y los peces, pues sabemos que el hambre es cada vez más grande, es por eso, que día a día, a través de las gestoras y gestores se despierta una nueva esperanza de poder compartir como hermanos una sopa, un plato de arroz y un porción de carne.
Como Iglesia sabemos que tenemos grandes retos, pero sabemos que con pequeñas acciones como son los comedores comunitarios continuaremos acompañando la transformación social y la creación de la civilización del amor.