En aquel tiempo, recorría Jesús Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las Tiendas.
Una vez que sus hermanos se hubieron marchado a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas.
Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron:
«¿No es este el que intentan matar? Pues mirad cómo habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que este es el Mesías? Pero este sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de dónde viene».
Entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo, gritó:
«A mí me conocéis, y conocéis de dónde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino que el Verdadero es el que me envía; a ese vosotros no lo conocéis; yo lo conozco, porque procedo de él y él me ha enviado».
Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.
Palabra del Señor
Medita:
¿De dónde es Jesús? ‘El que me envió dice la verdad, pero ustedes no lo conocen’…
Juan menciona las ‘subidas de Jesús a Jerusalén’ durante tres pascuas y otras ‘fiestas de los judíos’, lo que nos indica que su ministerio duró unos tres años (dos y medio, opinan otros), entre los años 30 a 33.
Los datos de Juan sobre lugares y hechos son muy precisos y han podido ser confirmados de muchas maneras, lo que le imprime una gran autenticidad a su Evangelio: (1) ‘Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén’ (Jn 2, 13); primera Pascua. (2) ‘Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén’ (Jn 5,1). (3) ‘Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos’ (Jn 6, 4); segunda Pascua. (4) ‘Ya estaba próxima la fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos, o de las chozas o las tiendas (Jn.7, 2), en la que lo encontramos hoy, suscitando una discusión acerca de su origen. (5) ‘Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación…’ (Jn 10, 22). (6) «Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el final» (Jn 11, 55; 13, 1); tercera y última Pascua.
De esta manera confirmamos que Jesús realmente existió, que no es un personaje mítico, inventado por la fe de los cristianos que quisieron proyectar en este ‘Personaje’ el ideal del Mesías libertador que esperaba el pueblo judío durante siglos.
Es que podemos ‘conocer a Jesús como un simple hombre’, lo que nos produce cierto conocimiento y quizás hasta cierta sabiduría (aunque sus enseñanzas son muy controvertidas por lo difíciles de poner en práctica), pero también se puede ‘conocer a Jesús como Dios’ por medio del mismo Espíritu Santo, que Él nos otorga, y que nos revela ‘lo que el ojo no vio ni el oído oyó, ni el pensamiento humano imaginó, y que Dios preparó para los que le aman’ (1Cor 2, 9; 12, 3; Jn 15, 26; Jn 16, 12-13), ‘escándalo para los judíos y locura para los gentiles, mas para los que han sido llamados, tanto judíos como gentiles, Cristo es poder y sabiduría de Dios’ (1Cor 1, 23-24).
Ora:
Dios y Señor mío:
Amén
Actúa:
¿Cómo puedo yo, estar seguro o verificar
que de veras Jesús resucitó y está vivo,
siendo esto totalmente imposible si no estuve allí presente cuando ocurrió o ni siquiera fui uno de aquellos
a quienes se les apareció,
dándoles pruebas de que era Él?
Cuando yo puedo establecer con Jesús una relación verdadera por medio del Espíritu (Jn 4, 23-24), entonces, y solo entonces, mi ser entero lo confirma porque solo el Espíritu es quien da testimonio a mi corazón de que Jesús está vivo y está conmigo (Jn 15, 27; Rom 5, 5; 1Cor 12, 3): era tan necesaria esta experiencia del ‘bautismo en el Espíritu’, que los creyentes no dudaban en ofrecerla como parte indispensable e integral de la fe a quienes aceptaban a Jesucristo como Señor y Salvador (Hech 8, 4-23; 19, 1-7).
Por tanto, para acercarse a Dios y conocerle, es necesaria la sencillez de espíritu (Mt.5, 3; 11, 25-26).
Por: Delegación de la Animación Bíblica de la Pastoral, Arquidiócesis de Cali – Omar Herney Salgado Gómez, Pbro
Nota: Las breves plegarias fueron tomadas del Manual de Oraciones de la Espiritualidad Trinitaria de los Hijos de la Madre de Dios