“Un río caudaloso” es el símbolo elegido para acompañar este tema, para representar a la biodiversidad en riesgo. La urgencia crece y debemos hacer visible la paz con la Tierra y en la Tierra, al mismo tiempo que la justicia nos llama al arrepentimiento y a un cambio de actitud y de acciones. Cuando nos unimos al río de la justicia y la paz con los demás, se crea esperanza en lugar de desesperación.
Estamos invitados a unirnos al río de la justicia y la paz en nombre de toda la Creación y a hacer converger nuestras identidades individuales, de nombre, familia o comunidad religiosa, en este movimiento mayor por la justicia, al igual que los afluentes se unen para formar un río caudaloso.
El profeta Isaías proclama, “He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad” (Isaías 43: 19).
Un torrente caudaloso puede mover montañas
Nuestras acciones individuales durante el Tiempo de la Creación son importantes. Celebrar la creación, participar en limpiezas, plantar árboles y reducir nuestra huella de carbono son algunas de las acciones inmediatas que podemos emprender. ¡Prepárate para organizar tus eventos!
El Tiempo de la Creación es la celebración cristiana anual para orar y responder juntos al clamor de la Creación: la familia ecuménica de todo el mundo se une para escuchar y cuidar nuestra casa común, el Oikos de Dios.
La «Celebración» comienza el 1 de septiembre, Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, y termina el 4 de octubre, Fiesta de San Francisco de Asís, patrón de la ecología querido por muchas confesiones cristianas.