El jueves siguiente a la Solemnidad de la Santísima Trinidad la Iglesia celebra la Solemnidad del Corpus Christi. En muchos países, por razones pastorales, la fecha se traslada al domingo consecutivo.
La Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, como también es conocida esta celebración, tiene su origen en un milagro eucarístico del siglo XIII. En ella, la Iglesia Católica tributa a la Eucaristía -presencia real de Cristo- culto público y solemne de adoración, amor y gratitud. En consecuencia, la procesión del Cuerpo y Sangre de Cristo que se realiza después de la Misa principal del día es la más importante de todas las procesiones.
Oración de agradecimiento al Señor por la Eucaristía
Gracias Señor, porque en la última cena partiste tu pan y vino en infinitos trozos, para saciar nuestra hambre y nuestra sed.
Gracias Señor, porque en el pan y el vino nos entregas tu vida y nos llenas de tu presencia.
Gracias Señor, porque nos amasteis hasta el final, hasta el extremo que se puede amar: morir por otro, dar la vida por otro.
Gracias Señor, porque quisisteis celebrar tu entrega, en torno a una mesa con tus amigos, para que fuesen una comunidad de amor.
Gracias Señor, porque en la eucaristía nos haces uno contigo, nos unes a tu vida, en la medida en que estamos dispuestos a entregar la nuestra…
Gracias, Señor, porque todo el día puede ser una preparación para celebrar y compartir la eucaristía…
Gracias, Señor, porque todos los días puedo volver a empezar…, y continuar mi camino de fraternidad con mis hermanos, y mi camino de transformación en ti…