«El mundo entero está en guerra, en autodestrucción, ¡paremos a tiempo!». El Papa Francisco, junto al Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Ian Greenshields, habla con los periodistas en el vuelo de regreso de Sudán del Sur. Los tres, en muchos casos, responden conjuntamente a las preguntas.
Es una oportunidad para Francisco no sólo de reiterar la «injusticia» de la criminalización de los homosexuales, sino también de hablar de la muerte del Papa emérito Benedicto XVI, cuyo fallecimiento el 31 de diciembre estuvo acompañado de reconstrucciones polémicas que lo enfrentaban a su sucesor: «Su muerte fue instrumentalizada» por personas «del partido y no de la Iglesia». El Papa también explicó que su predecesor, al que consultó varias veces a lo largo de los años, «no estaba amargado por lo que hice».
Al inicio, Francisco reiteró que «éste era un viaje ecuménico» y por eso «quise que los dos estuvieran presentes en la rueda de prensa». Especialmente el Arzobispo de Canterbury, que tiene un historial de años en este «camino hacia la reconciliación» en Sudán del Sur.
Por: Vatican News