“Acá se respira en el santuario y en la ciudad entera un clima de fiesta”. Así describe la Hermana Nora Azanza, religiosa de las Hermanas Capuchinas de la Madre Rubatto, la atmósfera en Montevideo, la capital uruguaya, a pocos días de la canonización de María Francisca de Jesús Rubatto, quien a partir del próximo 15 de mayo será la primera santa del Uruguay.
Rubatto nació el 14 de febrero de 1844 en la localidad italiana de Carmañola, en la provincia de Turín, región del Piemonte, al norte del país, pero por elección propia vivió y desarrolló su labor pastoral en Uruguay, donde falleció el 6 de agosto de 1904. De hecho, en su testamento dejó la siguiente disposición: “Que mi cuerpo sea depositado en medio de mis queridos pobres”.
Alegría uruguaya
Los uruguayos se preparan con entusiasmo a la canonización de Rubatto y desde la congregación, así como desde las diferentes instituciones católicas organizan múltiples iniciativas. La Hermana Azanza informa que en el santuario donde reposan los restos de la Madre Francisca la comunidad ha preparado un lugar especial para dormir, pues la ceremonia de canonización tendrá lugar a las 5 de la mañana de Uruguay. También varias personas han puesto sus coches a disposición, para pasar a buscar a las personas mayores que tienen mayores dificultades y que nadie se pierda el gran acontecimiento.
Ese día ofrecerán un desayuno para los peregrinos que se congreguen en el santuario e instalarán cuatro pantallas (dos se ubicarán cerca del altar y dos a mitad del santuario), para facilitar la visualización de la celebración.
Luego de la santa misa, que en Roma se desarrollará en la Plaza de San Pedro a las 10 de la mañana y será presidida por el Santo Padre Francisco, en el santuario de Uruguay realizarán un ágape al estilo latinoamericano, compartiendo lo que cada uno llevará. Se podrá disfrutar de un espectáculo con dos tenores, dos sopranos y una pareja que bailará piezas folclóricas.
La Hermana Azanza cuenta que las radios y los periódicos la llaman constantemente para realizar entrevistas y resalta el interés que suscita este importante evento para la Iglesia oriental. La emoción que se vive en el país sudamericano es una prolongación de la que se vive desde aquel sábado 22 de febrero de 2020 cuando el Santo Padre aprobó el decreto de la canonización de la Madre Rubatto. Esta canonización es muy esperada, ya que se pospuso por dos años debido a la emergencia sanitaria del Coronavirus.
La Cámara de Representantes del Uruguay y la congregación de las Hermanas Capuchinas de Madre Rubatto invitan a un homenaje a la Madre Francisca que se hará el martes 17 de mayo, dos días después de la canonización, a las 18 horas. La actividad contará con una exposición de Rodrigo Goñi, diputado del Partido Nacional.
Por: Vatican News